Descubriéndome

Podría decirte todo lo que pienso,

abrir mi mente a la tuya

no esconder ningún secreto…

Podría decirte todo lo que siento,

cómo tu presencia me abruma

cuando tu mirada lee mi pensamiento…

Podría cantarte todas las canciones

que mi mente recuerda,

en una serenata donde se pierda

el recato,

donde hasta la compostura se sonroje…

Podría, pero no quiero,

podría, pero no debo,

podría…podría,

pero no puedo.

Mi alma tiembla

cuando en tus ojos

descubro algo nuevo,

cuando tus manos

toman un camino distinto

sobre mi cuerpo,

cuando el sol

me enseña otra visión

de tu rostro,

de las facciones que adoro.

Podría enseñártelo todo..

Pero, entonces,

¿Qué quedaría para cuando,

en la habitación a oscuras,

me observas mientras duermo?

¿Como te sorprendería?

Por ello, amor mío,

prefiero la intriga,

para cuando seamos ancianos,

y nuestras arrugadas manos

se acaricien con dulzura,

descubramos, aún,

algo nuevo

de tí,

de mí..

De los dos.

Esta entrada fue publicada en Poesía y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s