As you like it – Patrick Doyle
En el eterno mar en calma,
el mundo suavemente flota
sabiendo que por siempre seguirá,
de un verde tan profundo es,
que no puede ver el fondo.
Es terciopelo,
el tacto, el latido acompasado
de los cuerpos,
de los rostros sonrojados
de inmensa ternura.
Son paciencia
pura, las manos
que recorren sin prisas
la piel del horizonte,
entre el inmenso cielo
y el infinito océano.
Y no son los besos
sino voluntarios
mensajeros
de las palabras
que no se dijeron,
simplemente, porque sobraban.
Y fue el cálido regreso
al hogar,
tantas veces extrañado,
al lugar donde nada más
existe, o tiene sentido.
Donde el compañero
tiempo se quedó,
en la sombra del gran árbol,
observando el rocío
caer, esperando
a que la última lágrima
corriera por la agotada mejilla.
Donde nunca antes,
el tímido silencio
había sido tan locuaz y valiente…
y sincero.
Porque fue donde,
dos perdidas almas
encontraron, por fin,
la paz,
la ternura y el amor,
que ambas, desesperadamente, necesitaban.
cuando dos almas perdidas se encuentran, el resto de almas perdidas se sienten un poquito menos solas en el eterno mar en calma de sus vidas
Cuando dos almas perdidas se encuentran, el mundo es un poco más feliz, supongo.
sobretodo para las dos almas en particular 😉
Jajajajaja, para ellas seguro 🙂
Tomar con calma lo que se había perdido, y solo revivido en el recuerdo a la lumbre de una hoguera: regresar al hogar, hacia alguien que te espera.
Poema del encuentro.
Muy bueno.
😛