Malagueña Salerosa – Plácido Domingo
Cierto es que los caballeros
inflaman su ánimo con galanteos
de baile, posada o taberna,
de feria o verbena.
Cierto que hay quien con hermosas palabras,
con promesas de corazones enamorados,
llenan de ilusión a inocentes damas
que ven a veces su virtud o su honor dañados.
Mas veo en sus labios el destilado veneno
de un dolorido orgullo, de la experiencia
de quien saboreó el dulzor, la inocencia
de un profundo amor que se tornó en amargo rencor.
Decís que es el calor, y no el deseo,
lo que observo cuando me hundo en sus pupilas…
Decís que son mis sinceras palabras
hechiceras de promesas vanas y vacías…
Dejad entonces que se conviertan en hechos,
que de fogosa española sus labios,
que de verdadera mujer su pecho,
vean mis palabras en actos convertidos.
Si después de mi abrazo, mi hechicera,
no me veis como estoy, enamorado,
juro por esta mi tierra
que me perderé para siempre en la niebla,
antes de que cante a la mañana el gallo.
Así estará tranquila, de nuevo, mi señora,
y antes de que despunte el día me habrá olvidado.
Respuesta al poema Amor brujo
por Arminda C. Ferrera.
que me trague la niebla por siempre si no puedo estar con vos…
Una réplica contundente sin duda, pero ya la dama deslenguada ya tiene afilada la lengua para el siguiente combate 😉
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Pues ahí la tienes… espero que te rías un rato
Huy weno *o*