No digas que no lo intenté,
si por alguna razón
al final de todo fallo,
que no sea porque no me dejé la piel.
Te debo,me debo, mucho desde hace tanto…
Que no me parece nuestro destino
algo tan imposible como al principio,
Tan incomprensible, tan extraño.
Somos dos caras de una misma moneda,
no elegimos cual, la cruz o la cara,
incluso esa decisión nos la dieron dada…
Yo podría ser tú… y viceversa.
Mas tú elegiste el odio,
yo recorro del amor su senda
y por todos ellos moriría presta,
la venganza es tu camino
que no se asemeja en absoluto al mío.
Caras contrarias,
la misma moneda.
La cruz no se imagina sin la cara…
la cara no existiría sin ella.
Basado en Reflejos
de Arminda C. Ferrera
pelea, pelea…!
😉
Es cierto, son complementarias, la dicotomia en unos de sus mejores ejemplos…
Muy bueno…
Muy bueno
El bien y el mal.
Muy bueno, kiram.
Besiño.
Vani.
Umm interesante 😉 se me ocurren muchas cosas que contestarte
¿Y a qué esperas?
espero a tener tiempo jajajaja… te vas a agarrar los machos! 😉
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