Ay, no puedo si no sentir
una profunda pena
por lo que ha de venir… por ti.
Yo no creo en absolutas verdades,
ni enarbolo mi pendón
gritando a la muerte para que venga a ayudarme,
si alzo la espada con valor
en contra de un enemigo
lo hago por defender a los que amo,
a la tierra donde todos vivimos.
Nada ni nadie es perfecto,
no hay que destruir para lograr cambio,
éso es lo fácil, lo rápido,
lo costoso es hacer lo correcto.
Si quieres hacer el mundo mejor
empieza en tu interior,
cambia tú misma para hacerlo.
Todo esto empezó hace tanto
que sólo unos pocos tienen poder
para lograr recordarlo.
Para esas mentes, somos meros peones
en un tablero que no podemos imaginarnos…
Si estás dispuesta a morir,
si estás dispuesta a matarnos,
al menos hazlo con lo que te voy a decir,
hazlo con toda la historia en tus manos.
Escucha lo que tu amado Rey
siempre te ha estado ocultando,
así, en el momento de decidir,
nadie moverá, invisible, tu mano.
En contestación a Muerte Poética
de Arminda C. Ferrera.
los dos últimos versos son de ovación.
Me ha encantado! Tienes mucha razón, las razones se perdieron en las brumas del pasado…
Por cierto, la imsgen del principio la iba a utilizar pero te me has adelantado jajaja 😉
V, y el resto? 😦
Eari, siento lo de la imagen, snif, lo hice sin querer!!! Eso sí, al menos sé que las razones se perdieron… Ella va como un borriquito xD
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el resto de ovación y vuelta al ruedo, k
Peligrosas son las mentiras y aún más las verdades.