Serenade Melancolique Opus 26 – Tchaikovsky
Por todos lados nacen hilos,
que absorben mis fuerzas,
que quieren para ellos mis sentidos,
como si su sangre yo fuera
y ellos crueles vampiros.
Tiran y tiran, y se enfadan,
y entre ellos pelean
para ser los primeros
en probar a la presa
y saciarse con mi alma.
Y me rindo, no peleo con mi naturaleza,
pues es mi obligación salir al escenario,
es mi vida, mi destino,
ser solitaria, triste, marioneta….
Y seguiré sin voluntad bailando,
a los que observan mi tortura sonriendo…
Y poco a poco me iré desangrando,
iré como flor cortada muriendo
con los hilos clavados en este cuerpo…
en este pobre cuerpo de palo.
cada hilo una ley, un mandamiento.
triste y bello, como a mí me gustan.
Triste vida de marioneta…
La vida es puro espectáculo… y a veces los de carne y hueso desconocen que marionetas, y a veces las marionetas quieren ser de carne y hueso.
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