Que los grandes enarbolen sus pendones,
que las calles se engalanen
con perfume de las más exquisitas flores,
pues la paz ha llegado y viene para quedarse.
Que afinen sus laúdes los juglares,
que los caballeros abrillanten las armaduras
y corra el rubor en las mejillas de las doncellas.
Todos, del rey al colono,
tras las perennes murallas y en los arrabales,
que el clamor de la alegría vuele solo
y llegue hasta el último valle…
Pues amigo mío, la paz ha llegado,
y, de momento, viene para quedarse.
Bardo anónimo – Laendiell (Aquadelenyär)
Basada en la creación de Arminda C. Ferrera
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Hola Kiram. ¡Cuánto tiempo! al igual que le dije a Primera Lluvia, me alegra ver que sigues al pie del cañón con el blog. No sé si me recoradrás, pues otro nombre tenía (Wavebly)y un blog que hace tiempo que aparqué (elgatonegro). Ahora he empezado un nuevo proyecto, http://fantasiaylapiz.wordpress.com/, espero que puedas pasarte y comentar. Yo, por mi parte, me empezaré a repasar tu blog ¡que llevo años de retraso!
Buenas muchachillo! Sí que me acuerdo de tí y de tu blog 🙂 Me alegra que vuelvas a las andadas! En cuanto pueda entro en tu blog y lo leo y releo!
Saludos!
Me alegra bastante escuchar aquello de que aún me recuerdas. Pues se agradecerá la crítica por tu parte; yo ya estoy poniéndome al día contigo.
Un abrazo.
qué más da quién ganó, pues todos perdimos.
hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual…
No hay verdades absolutas en el nuestro particular universo, pero esa afirmación tuya es ABSOLUTAMENTE CIERTA 😛
Hay veces que lo importante es simplemente celebrar la paz. Aunque sea entre dos guerras xD
Hola, Kiram, un placer visitarte y leer tus trabajos.
Ésta es una oda a la esperanza,más bien una utopía, diría yo, pues supongo hace tiempo el anónimo la escribió y de vivir en paz y alegría todos juntos, desde el Rey al colono, cuando el primero vive como lo que es y el segndo pierde la vivienda y las tierras por no poder pagar las hipotecas…
Pero, bueno… No perdamos la fe en que un día todo se arreglará para bien del ser humano.
Saludos.
La situación de la época era la que era, qué le vamos a hacer… Ahora gracias al cielo las cosas han cambiado mucho. Un colono estaba atado a la tierra, no podía moverse, ni sus hijos ni sus herederos…
Saludos!
No nos rendimos, cojemos carrerilla!