No puedo negar que te quise,
aún de lejos y sin hablarte,
observando tus gestos, sin saber que decirte,
quedándome muda con solo mirarte.
No puedo negar que aún hoy te quiero,
aunque te haya olvidado,
aunque tu lejanía y tu presencia pervivan en el recuerdo
de ese alguien que día a día me observa desde el espejo,
con el ceño fruncido y cara de enfado.
Pues aunque ya no te amo
siempre me pregunto qué hubiera sido,
si en vez de mirarte hipnotizada me hubiera acercado
a preguntar, simplemente, si un café o un paseo, conmigo.
«a preguntar, simplemente, si un café o un paseo, conmigo»…
todo el mundo merece un café o un paseo con ese alguien que le escatima los latidos, su pequeña oportunidad.
has vuelto por tus fueros, k. me alegro.
Es difícil no volver a hacer lo que se sabe hacer, aunque no se quiera.. Me alegro de que te guste 🙂
Siempre nos preguntamos:¿qué hubiera pasado si…?
Pero las cosas son como son. Salen como salen.
saludos.
🙂 Lo bueno de los what if… es que siempre hay mil y una historias que crear, pero hay que aceptar el presente tal y como es, al fin y al cabo así es como somos, siempre presente, siempre ahora 🙂
Definitivamente un poema muy bello y elocuente. Añoranza muy pura y sincera.
Me provoca ciertos versos como:
Que tal tú y no ese pretender ser tú \
que tal palparte en vez de imaginarte \
que tal tu y yo y no ese soñar siempre contigo
Más bella sería nuestra realidad sin esos ¨what if¨ 🙂
Más bella, no creo, pero la mayoría sería más feliz, sin duda 🙂 Como ya le dije a Muchas, los what if dan para muchos poemas 😀
Y las mismas palabras se contradices, no hay olvido. La pasión ha traciuonados de nuevo a las palabras. Buen escrito. Saludos.
Gracias Mobtomas, por el coment y la visita!