Profound emptiness – James Horner, the forgotten ost.
No hay palabras
que hablen de amores o penas,
ni versos, ni estrofas
que a la vida en mis manos vuelvan.
No, sólo la muerte,
el aplastante vacío
del impávido infinito
que siempre espera y nunca duerme.
No, no hay palabras vivas…
Sólo la desesperación in crescendo
y, de las letras, su agonía.
con lo que compensa, a veces, agarrarse a una palabra ardiendo…
A veces más que a cualquier otra cosa, verdad? 🙂
a veces 😉
Las palabras son el instrumento, el alma la batuta… sniff