No habrá clemencia
para los cobardes,
para los vencidos por el miedo,
para los pusilánimes.
No, si prefieren salvar la vida
a darla por la Madre Patria,
sufrirán la venganza
de sus propias armas.
un rifle y unas balas
para bañar con nuestra sangre
la ciudad que nos fue arrebatada.
Que sepan los enemigos de la patria
como se lucha por lo que se ama.
Así, paso a paso, casa por casa,
cada edificio y cada calle
como si fuera lo más importante
de la guerra, esta batalla.
Y al final, tras los rostros cecinientos
de nuestros amigos,
con el esfuerzo de las masas, venceremos.
Huirán nuestros enemigos
y hasta su guarida les seguiremos
haciéndoles sentir el terror
de perder a sus propios hijos.
Coje tu arma muchacho,
corre, abre bien los ojos, y dispara.
Vuelve victorioso a casa
o ya puedes caer bajo los disparos
pues no hay sitio en esta ciudad
para el miedo y la deshonra,
sólo para el espíritu de un pueblo,
a sangre y fuego forjado.
La madre del cordero!
Eso es que te gustó?? xD
impresionante…escalofriante…buenísimo…
gracias ^_^
fueron tantos los caídos que hubo más muertos que balas
Y luego la venganza fue tal, que las víctimas se convirtieron en monstruos y los monstruos, en víctimas. Cosas de la guerra y la naturaleza humana…