Nina Simone – I put a spell on you
El hombre a quien ella había negado su cariño, siquiera su estúpida compañía, hace de lejos un cumplido a una hermosa señorita, de los que al principio regalaba a sus oídos. La señorita, agradecida, comienza una liviana conversación sobre las cosas pequeñas y las grandes y él asiente circunspecto.
Ella toma un sorbo de su whisky, lo odia, pero los cubatas no pegan con la escena, mientras mira de lejos al hombre a quien ella había negado cualquier estúpida palabra de sus labios, que sigue charlando, ahora más animado, con la liviana señorita.
-Puta. – dice, tomando el último trago y aguantando las ganas de vomitar.
Si se mordiera la lengua, se envenenaría. No hay rencor (mentira), es que no quiere morir joven.
Kiram 
Creo que has acertado: en hacerlo prosa en vez de poesía, y en la concreción. Un buen relato llega como una flecha y ¡zas! se hace inmediato: éste lo hace. La canción es preciosa. ¡Beso! ^_^
¡Gracias! Estoy especialmente orgullosa de éste ^_^ No se me dan bien los relatos cortos, y menos con cierta oscuridad 🙂 ¡Me alegro de que te gustara!
Sí se te dan, si no como puedes escribir «Un Día Cualquiera».
Los celos son una pérdida de tiempo y de energía, y al contrario de lo que piensa comúnmente la gente, es falta de amor, a uno mismo, y no una prueba de ello.
Me ha gustado mucho el relato, y en las historias cortas también te luces.
La música queda que ni pintada
Jajaja, «Un día cualquiera» no es un relato corto xD, y no, los relatos cortos no son lo mío. 😛
En mi opinión, los celos son inevitablemente parte del ser humano, igual que el miedo o la ira. Y pueden ir acompañados de amor, o no. Los celos, al fin y al cabo, son inseguridades y envidia, y eso, tod@s lo sentimos alguna vez.
🙂
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Kiramcita de los Dolores Fuertes de Cabeza: Si esto no es «escribir bien relatos cortos», yo quiero escribir igual de mal que tú 😉 Leyendo tu relato y escuchando a Nina Simone, entendía a la perfección a Julia Roberts en Pretty Woman…
—¿Qué le pareció la ópera querida?
—Uf, por poco me meo de gusto en las bragas.
—¿Qué ha dicho?
—Que la música de La Traviata la embriaga.