Si no tienes más que decir, amor mío,
cierra bien la puerta después de marcharte,
pues hace mucho viento, entra mucho aire,
y, la verdad, no quiero coger más frío.
Si no tienes más que decir, amor mío,
cierra bien la puerta después de marcharte,
pues hace mucho viento, entra mucho aire,
y, la verdad, no quiero coger más frío.
esto suena a desilusión !
La boca abierta dejado me has… Adoro las despedidas con garbo 😉
Qué chula la protagonista. Me gustan las tias un poco chuletas. De todas formas, yo no podría dejarla así, con la bata entreabierta, sin decirle: ¿uno de despedida? Por si cuadra. Me recuerda a tus minirelatos. De hecho, este en prosa sería también la leche pascual. ¡Un besote! 😀
has terminado? porque yo sí.
Hola.
Soy Alex. Colaboraba con un blog que se llama «Poetas desterrados». No se si te acordarás.
He abierto uno nuevo. Pásate a verlo a ver si te gusta.
http://escritosdemadrugada.wordpress.com/
Me gustó el texto
Nos vemos
Ey, bienvenido de nuevo!
No te preocupes, que me pasaré a visitarte 🙂
Me he acordado de una de mis despedidas…, del posterior portazo y del buzón del correo hundido sobre sí mismo.
Elcapi, el mobiliario suele cargar con muchas culpas, los pobres..