Quiso el destino
desandar lo andado en el camino,
por el que un día fue, y un día vino.
Quisiste entonces ser amigo
y compañero, aventurero, recorrer parajes en mi ombligo.
Y encontraste, dices, secretos y un escondrijo
donde descansar conmigo,
recorrer las noches al abrigo
del condenado viento y del frío.
Y allí, tiraste del hilo de los suspiros
hasta encontrar el centro mismo.
Cerca del mar y del abismo
que, como aquel destino
que un día fue y un día vino,
es hoy tan tuyo, como lo fue mío.
Kiram 
Qué preciosidad!
Este, junto con otros escritos por ti, pasan a la lista de poemas que más me gustan tuyos
Al leerlo nos transporta a la intimidad, pero como siempre con expresiones salpicadas de mucha sutiliza…….
GARCIA RAMIREZ.
Woooow otra vez el corazón se me quiere escapar del pecho!
Fantástico el erotismo y la musicalidad de este poema.
🙂
Jop…. perdóname por llevar un tiempo sin leerte (ya sabes, el verano sin internet…) porque me estaba perdiendo estas maravillas tuyas!!
valla son de los poemas que inspiran
mejor que la delirante filosofia y expresiones mas explicitas que
«el marques de sade»
unas brillantes palabras de gran exquisites