Habla Merlín

¿La historia se repite o gira como una espiral con pequeños cambios inapreciables? ¿Estamos condenados a repetir los errores hasta la eternidad si no rompemos nuestra tendencia vital? ¿El ser humano siempre sufrirá los males que, por otra parte, él mismo ha causado? ¿Cuántas vidas se han de vivir, cuántas veces habrá que girar la rueda para encontrar,si no la felicidad, la paz de espíritu?

Milenios he visto pasar a través de mis ojos y aún no sé las respuestas a mis propios interrogantes. He perdido la esperanza en ver algún día el mundo en paz, ¿o mi mera existencia es la prueba flagrante de que el mundo está en permanente conflicto, de que es la luz la eterna compañera de las sombras?

Mis pies están encallecidos, mis dedos nudosos como el roble sagrado bajo el cual, un día, fui joven. Donde tallé mi primer arpa en el frescor de su sombra. Innumerables lágrimas he derramado por todos los que amé y perdí, aún cuando no tuve la dicha de conocerlos.

¿Y si lo que veo no es tal? Si tras mis años de viaje perdí el norte y en mis enredos condené a mi linaje a perecer entre el acero y la locura? He deseado ser como el de los cantares, escritos por ignorantes a los Misterios, pues hubiera sido simple víctima del hambre constante de mujeres perniciosas que bajo el velo de la belleza escondían corazones envenenados. Quizá así, mi conciencia no me robara el sueño las noches de luna nueva, cuando aquella a la que siempre amaré se esconde de la vista mortal para derramar su propio llanto a solas. Para llorar por el dolor de sus hijos, por la pérdida de sus dones, por el olvido.

Siempre hice y deshice con el convencimiento firme de quien ha visto lo que ha de venir y lo que nunca será..pese a respetar que la vida son decisiones y el mundo voluntad, intenté frenar daños, convencer a los protagonistas de su destino de que ése y no otro era el camino… Ciego quizá a aquel demonio de la soberbia…

Mis hijos son ya hijos, nietos, padres de otras vidas y sus cuerpos no son más que polvo infinitesimal fundido en la tierra. Mas yo continúo mi camino, cansado, dolorido y solo, hasta que el mundo cambie o los dioses que son uno y ninguno, me reclamen.

Pero los años no pasan sin razón, y de lo que huímos siempre vuelve a nosotros, simples mortales. Casi juré que jamás aconsejaría de nuevo, que ellos decidan lo que ha de acontecer, pues mis manos están atadas y mi voluntad indoblegable era mi guardiana… Y héme aquí, sufriendo de nuevo por los niños que perdí, educando de nuevo al joven rey como la primera vez, pero sin mi fuerza de antaño. Mas esta vez, pueda mi visión ahogarse en la sangre de aquellos a los que protejo, pero ya no le debo mi lealtad a una tierra desaparecida en las nieblas. Mi compañera es la vieja arpía de la muerte, los ropajes que una vez vestí son ahora del joven a quien vi crecer…

Y si el ciclo es conflicto, y de nuevo una batalla se forma en el horizonte, yo, Taliesin, Myrddin, Merlín, lucharé al lado del Dios Astado, pues nuestro nuevo rey me ha demostrado, que una eternidad sin fin llena de poder no es nada, comparado con el orgullo del que ve en el joven, el hombre que un día será…

Quién me iba a decir que sería el amor lo que me iba a matar.