Cantad, hermanos, a la diosa,
cantad, hermanas, al dios,
pues nos alumbra la luna gibosa
y al alba lo hará el sol.
Danzad ahora junto al fuego,
sentid vuestro alma ardiente
romper las barreras del cuerpo,
los dioses están presentes,
ha llegado el momento.
Ya no hay mortales, sino dioses
danzando con fervor en las hogueras,
ya se acercan los campeones
pues sienten a sus compañeras,
ellas retadoras, corren,
ellos son depredadores, fieras
que huelen a su presa,
presas que esperan que las tomen.
Tras la cacería sagrada,
Ella toma al dios en su seno,
Ella, la diosa, es a su vez tomada,
se cierra el círculo perfecto
cuando la sacra unión es consumada.
Y cuando llega el frío alba
llegan en paz las extrañas parejas
a la arboleda, al círculo de piedras,
vuelven a ser lo que eran, vuelven a casa.
Y los Om Sai a los cielos y a la tierra
con todo su poder claman,
pues los dioses tocaron a una pareja
más que a las otras, en lo profundo del alma,
pues no hay unión más perfecta
que la elección del escudo y su espada.
Sé que escribí uno parecido hace tiempo, pero me dio el momentazo friki y no pude evitarlo…
Me acuerdo de esa escena…
Se puede escribir de lo mismo desde varios puntos de vista. 😀
¡¡¡Muy bueno!!!
Te felicito…
Es un gusto leerte
Elhiren
http://www.elhiren.wordpress.com