Quizá una fría mañana
me despierte de un buen sueño
para descubrir lo vacía que huele la cama,
como si nunca hubiera tenido dueño
mas que el olor a rocío que entra por la ventana.
Quizá no me atreva a levantarme
por si el día borra mi huella
del recuerdo de la arruga aquella
que prometió por la noche no olvidarme.
Y así, cuando de nuevo el sol se esconda
quizá entonces pueda hablar con la almohada,
para que me conserve en su memoria
sólo un poco más, hasta que vuelva a despuntar el alba
y la suave brisa , de nuevo,
borre el paso efímero,
por las sábanas, de mi aroma.
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Leer este poema me ha causado un gran suspiro, siento renacer lindos sentimientos en el alma.
bravo, k
Delicado. Me encanta cómo se hila el principio con el final, con ese viento entre las sábanas que lleva el aroma (o se lo lleva).
Molt be! ^_^
Milo: Mientras sean buenos sentimientos…
David: Gracias!
Julio: Gracias 😉
que excelente poema este que escribiste, me encanto, un poco nostálgico, con un dejo de esperanza, me encanto de verdad.
Quizá sea la Poesía el aliento que refresque mi alma, como lo hace Tu poema Kiram.
Dichosos re-encuentro el mío con tu blog.
Un saludo